Entre las tiendas minoristas es cada vez más común la implementación de prácticas para que sus procesos sean más sostenibles, entre los que destaca ofrecer soluciones de packaging o medios para el transporte de sus productos que sean amigables con el medio ambiente. Las bolsas de papel son una excelente opción, no obstante, una vez que investiguen en el mercado encontrarán que hay dos ejemplares: ejemplares de papel reciclado o de papel Kraft certificado.

Muchas personas creen que son diferentes designaciones para una misma solución, pero no es así. De hecho, difieren notablemente en muchos aspectos, como la calidad resultante y los métodos requeridos para su fabricación. Para que realicen una compra informada, a continuación, mencionaremos de qué tratan, asimismo, sus beneficios y limitaciones para que los comparen y elijan la opción más adecuada a sus necesidades y preferencias.

Bolsas de papel reciclado

Su nombre se debe al proceso al que se someten para su obtención, que, de forma simplificada, consiste en la recolección de papel para su transformación en pulpa y, posteriormente, su procesamiento para obtener papel listo para la fabricación de las bolsas. No obstante, hay diferencias notables entre los fabricantes con respecto al porcentaje de material reciclado utilizado. A ello se suma que no hay lineamientos definitivos relacionados con la cantidad de fibras de papel reciclado que se requieren para la comercialización de las bolsas.

Pese a ello, las bolsas de papel conlleva varios beneficios, como la disminución de los impactos ambientales y la posibilidad de recurrir a un ciclo de reciclaje, evitando que terminen en el vertedero. Para su procesamiento, se utiliza muy poca agua y, a diferencia de hace varios años, su precio es asequible y comparable al de las bolsas de papel hechas con material virgen.

No todo es bueno en este tipo de bolsas, ya que igual tienen limitaciones, por ejemplo, su calidad es menor que las bolsas fabricadas con material virgen y se rompen más fácil, por lo que no se recomienda para el packaging de artículos pesados o con puntas. No obstante, es importante reconocer que su calidad es mayor a las producciones de hace años.

Otras limitaciones es que requieren procesos para eliminar las tintas, aunque son menos perjudiciales y, con el pasar del tiempo, la materia prima perderá su capacidad de ser reciclada, por lo que se necesitará en algún momento la adición de pulpa virgen. A ello se añade que no suele especificarse la cantidad de fibras recicladas usadas ni el método para su producción.

Bolsas de papel Kraft con certificado FSC

Las bolsas de papel Kraft son una excelente solución para tiendas minoristas pues, tal como sugiere su nombre (Kraft significa fuerza en alemán), destacan por su alta resistencia, volviéndose ideales para el packaging de productos más pesados. Si a ello se suma la certificación FSC, se entenderá por qué se han vuelto tan populares.

FSC es la sigla de Forestry Stewardship Council, que es una organización internacional fundada con el fin de incentivar la gestión sustentable de las prácticas de forestación. Quienes fabrican bolsas con esta certificación destacan por implementar los estándares establecidos por dicha organización. Cuando vean una bolsa con el sello FSC, significa que su procedencia sustentable ha sido verificada.

La materia prima para fabricar las bolsas de papel Kraft se obtiene de árboles (principalmente nativos) en bosques gestionados para evitar la tala inmoderada. Certificados como FSC y PEFC han ayudado notablemente a crear consciencia entre los fabricantes y a proteger nuestros bosques, asimismo, quienes implementan bolsas con dicho sello igual ayudan al bienestar de nuestro hogar: la Tierra.

Cabe agregar que tal certificación conlleva prácticas relacionadas con la justicia social, ya que consideran los derechos territoriales de los pueblos originarios y las comunidades cercanas a las zonas de forestación. Es importante aclarar que hay bolsas en las que se muestra el siguiente sello: «fuente mixta». Esto quiere decir que cierta cantidad de materia prima usada procede de fuentes de forestación no controladas, lo que quizá no sea conveniente si se desean soluciones de packaging con el menor impacto ambiental.

Ahora bien, con respecto a los beneficios de estas bolsas, destacan el cumplimiento del aspecto humano y social de la sostenibilidad y la compensación de los impactos ambientales de procesos de antaño mediante la reposición de árboles. Es una buena solución para proteger la silvicultura, permitiendo la preservación de los bosques y destaca igual la trazabilidad de los empaques y la posibilidad de reciclarlos para la producción del tipo anterior de bolsas.

A esto se suman las ventajas del papel Kraft, por ejemplo, su resistencia ante desgarros, golpes y arañazos, excelente protección de los productos ante agentes externos, su potencial biodegradable y la posibilidad de aplicar tintas de agua no contaminantes. Con respecto a las limitaciones de estas bolsas certificadas, son casi nulas, lo que explica por qué se han ganado rápidamente la preferencia de muchos negocios.

Con la información proporcionada hasta aquí, consideramos que podrán elegir la opción que más se acomode a su marca. En caso de requerir bolsas Kraft certificadas, ya sea con asas o sin asas, de color blanco o el clásico canela y en las que puedan aplicarse múltiples diseños con tintas ecológicas, acérquense a los expertos de Bolsak a través del teléfono (477) 1746 6128 o envíennos un mensaje vía correo electrónico a la dirección: direccion@Bolsak.mx.