Quizá no nos equivocamos al decir que el destino de las bolsas plásticas y con potencial contaminante es dejar de producirse o, al menos, producirse en mucho menores cantidades. Esto se debe a que las bolsas ecológicas están ganando terreno. Entre los materiales utilizados para fabricar estas últimas, destaca el papel Kraft. Cuenta con características que lo vuelven una opción sustentable, no obstante, al buscar un proveedor, asegúrense que ofrezca bolsas con certificado FSC, que es una garantía de que todo el proceso se ha hecho acorde a lineamientos internacionales con beneficios ambientales y sociales.

¿Por qué las bolsas de papel Kraft son una solución ecológica?

El papel Kraft es una excelente opción para fabricar bolsas que protejan, envuelvan y transporten las mercancías, ya sea en procesos de embalaje o en puntos de venta. Su reciclaje es muy sencillo y procede de fuentes amigables con el medio ambiente, además su huella de carbono es mínima si se compara con las bolsas de plástico. Utilizarlo es una excelente opción para añadir valor a las marcas y hacer que sean percibidas por los consumidores como una opción llamativa y confiable.

Probablemente se pregunte: ¿por qué optar por bolsas plásticas? En realidad, hay pocas razones para ello. Son cosa ya del pasado y su único atractivo es que son flexibles y baratas, no obstante, su funcionalidad y calidad es mucho menor si se compara con las bolsas de papel Kraft. Cada vez más negocios apuestan por estas últimas, que es equivalente a apostar por un futuro sustentable y sin plásticos.

Su utilización es más sencilla, ya que no es necesario despegarlas con las uñas, además ocupan poco espacio. Entre las razones ecológicas por las que conviene implementarlas en su negocio, destacan las siguientes:

Son reciclables

El potencial de reciclaje del papel es mucho más alto que el de los plásticos. Un ejemplo, nos lo dan nuestros hermanos europeos en el informe Plastics Recyclers Europe, PRE. Según este, en el año 2012 únicamente se recolectaron el 24% de los plásticos para ser sometidos a procesos de reciclaje, mientras que el porcentaje del papel reciclado en la región fue del 71%. La brecha entre ambas opciones es muy grande y cada vez más consumidores son conscientes de ello, por lo que prefieren las bolsas de papel.

Es verdad que aún es alta la demanda de bolsas de papel obtenidas con material virgen. No obstante, incluso cuando estas se obtienen directamente de la madera, no dejan de ser reciclables.

Bolsas con certificado FSC

Son biodegradables

El hecho de que las bolsas de plástico se acumulen en grandes toneladas en todo el mundo se debe a lo difícil y largo que es su proceso de degradación. Se estima que la utilización media de estas es de aproximadamente 20 minutos, un periodo minúsculo si se compara con el tiempo requerido para que se degraden que oscila entre 150 y 400 años, aunque esto varía según ciertos factores, por ejemplo, si están enterradas, están expuestas a la luz y humedad, entre otros. Pese a ello, se trata de un lapso muy grande que hace imposible considerar a estas bolsas como una opción sostenible a largo plazo.

Por otra parte, las bolsas de papel Kraft se descomponen de forma rápida. Se requieren entre 6 meses o un año para ello, pero esto depende de que haya condiciones idóneas, principalmente, si están expuestos ante la humedad. Además, su degradación no deja rastros de sustancias tóxicas. Las tintas que se utilizan para imprimir logos, información técnica, promociones, eslóganes, entre otras impresiones son de base agua, a diferencia de las tintas base solvente que si son perjudiciales para el entorno.

Proceden de fuentes renovables y sustentables

A diferencia del plástico, el papel Kraft se obtiene de un material renovable: la madera. Hay quienes se mantienen reacios a utilizar bolsas de este material, ya que tienen la creencia errónea de que su obtención es un peligro para nuestros bosques. En realidad, las cosas son completamente distintas y es importante borrar ya este mito con información clara y certera.

En realidad, las bolsas pueden obtenerse con papel Kraft reciclado, residuos de madera o con madera extraída de bosques gestionados de forma sustentable. Esto último lo saben pocos consumidores, aunque ya es una práctica bastante extendida entre los fabricantes.

El funcionamiento de este tipo de bosques es el siguiente. al talar un árbol, se utiliza tanto el tronco para obtener madera, como las ramas y los desechos en aserraderos. El crecimiento y cultivo de este es gestionado, de modo que, desde que se siembra hasta que se utiliza y llega a los clientes, se hace conforme a lineamientos internacionales. De hecho, es así como se obtienen las bolsas con certificado FSC, que son cada vez más demandadas y que es importante que conozcan.

La certificación FSC para bolsas de papel

FSC es la sigla de Forest Stewardship Council. Esta es una organización privada de certificación y acreditación dedicada al manejo de los bosques de forma sostenible. Fue creada a inicios de la década de los noventas, cuando una agrupación de empresas que comercializan y consumen madera, preocupadas por sus efectos en el medio ambiente y el problema de la deforestación, tuvieron cita en California junto con representantes de organizaciones ambientales.

En este memorable evento, se enfatizó la necesidad de crear un sistema para identificar sin ayuda del gobierno y con plena certeza a aquellos bosques que se gestionen acorde a los principios de la sustentabilidad para la fabricación de papel y otros productos de madera. El concepto fue aprobado por la agrupación, surgiendo así el rótulo FSC.

Un evento importante para esta certificación fue la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo (CNUMAD) que se celebró en Río de Janeiro, en 1992. Conocida igual como la Cumbre de la Tierra, reunió a más de 170 líderes de todo el mundo sobre asuntos ambientales y, aunque no se consiguieron compromisos con vinculación legal, permitió el desarrollo de principios no legales aplicables a la forestación.

Con el pasar del tiempo, la organización fue creciendo y, para el 2004 ya se contaban con estándares que, a principios del 2006, fueron aprobados por la FSC Internacional. Tras varías décadas, este sistema de certificación se ha vuelto un referente para los productores que dependen de los bosques, así como para la sociedad civil en general. Lo es igual para Bolsak, que ofrece bolsas con certificado FSC para que los negocios enriquezcan la experiencia de sus clientes y vuelvan su imagen y procesos más sustentables.

Hay otras certificaciones relevantes, como PEFC (Programme for the Endorsement of Forest Certification). Esta igual la incluimos en nuestros procesos, ya que nuestra misión es volvernos en una de las principales empresas referentes en la producción sustentable de bolsas de papel Kraft. Nuestros productos son de la más alta calidad y utilizamos entre una y ocho tintas base agua con nulos impactos ambientales para personalizar las bolsas y hacerlas acordes a su identidad corporativa.

Contamos con otras opciones de personalización, por ejemplo, dobleces de fondo triangulares y cuadradas. Contamos con diferentes medidas estándar, por lo que encontrarán la más adecuada para las necesidades de sus clientes y acordes a sus productos. Igual ofrecemos bolsas con asas o sin asas y ejemplares del típico color canela o de color blanca. Otras opciones son las bolsas hechas solo con material reciclado o con material 100% virgen, asimismo, brindamos bolsas laminadas con parafina para aumentar su resistencia ante la humedad y ante la grasa, lo que es ideal para el sector alimentario.

Nos comprometemos con darles seguimiento a su proyecto de principio a fin para que obtengan la máxima satisfacción. Pidan más información a través de los teléfonos (477) 174 6128 o (477) 266 3606, complete nuestro formulario con sus datos o escríbanos un correo electrónico a la dirección: direccion@Bolsak.mx.